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ARTE, COMUNICACIÓN Y NEGOCIO

La gestión de una obra cinematográfica o televisiva, su realización y distribución, implicar tener un mente unos procesos que no difieren -en la natura de la acción- de abrir una empresa con la esperanza de llevarla hacia delante.

Isabel Martínez-Zurita. 8 de junio de 2021

La industria del entretenimiento audiovisual funciona como cualquier empresa y de base sigue el mismo proceso, diseña, fabrica y comercializa bienes. Pese a lo anterior, la industria cultural no puede ser vista únicamente como fábrica de productos, es mucho más y hay que considerarla desde todas sus perspectivas si se quiere hacer crecer un proyecto.


Se ha desarrollado hasta convertirse en un sector consolidado y estratégico, a través de una doble dinámica, el aprendizaje autodidacta y el aprendizaje por emulación, adaptando el modus operandi de otras actividades empresariales.

Antes de empezar a rodar, el papel del productor y del mundo ejecutivo es concretar todo el trabajo de la producción y la comercialización del proyecto.

Fases de la industria audiovisual


Desarrollo: Es donde se concretan los objetivos, se ubica la ficha técnica, donde se abordan las características del proyecto como el título, el tagline, el género, el formato, la duración, el público objetivo o las plataformas de difusión; los rasgos característicos del mercado y la audiencia, la definición de los principales rasgos artísticos y creativos y las necesidades técnicas y de infraestructura.


Preproducción: Se sitúa el desglose de las necesidades (técnicas y artísticas para la representación de la trama), la configuración y definición de las tareas del equipo técnico y artístico, el plan de producción, el desglose del guión, los permisos, derechos y aspectos legales a tener presente, las órdenes de rodaje, la escenografía, las fichas de personajes, la ficha estética de vestuario y maquillaje, el presupuesto y la financiación.


Producción: Implica considerar todas las variables para poder llevar a cabo los rodajes en las mejores condiciones de trabajo posibles. 


Postproducción: Se deben delimitar todas las necesidades técnicas, visuales y sonoras que tendrá el proyecto en las salas de montaje.


Fase balance: La obra audiovisual tiene que contar con una estrategia delimitada de lanzamiento, un plan de marketing y un planteamiento de cara a la explotación comercial. 

Fases vistas desde el mundo de los negocios


El diseño de producto y estudio de la viabilidad se conocen como desarrollo, la fabricación es la producción y la comercialización en obras audiovisuales es la distribución y exhibición.

La suma de producción, distribución y explotación de un proyecto reflejan su cadena de valor. 

El diseño del proyecto engloba el trabajo de guionistas, la dirección, la producción, los diseñadores, animadores, abogados y responsables de finanzas de la obra audiovisual.

La etapa de producción adopta valor gracias al personal técnico, creativo, artístico, el equipo, las instalaciones y la financiación.


“La producción es la planificación, organización y control de un proyecto audiovisual, siguiendo los principios de la dirección o gestión de cualquier proyecto empresarial, es decir, consiguiendo el resultado óptimo a través del correcto equilibrio de las tres variables fundamentales: tiempo, coste y calidad. Así, el reto del productor no es otro que llevar a cabo un proyecto en el plazo previsto, dentro del presupuesto y con un determinado nivel de calidad.”


También se puede entender el trabajo de producción como un conjunto de acciones con el objetivo final de reunir en un lugar, fecha y hora, determinados objetos y personas para llevar a cabo algo que se nos ha ocurrido.” Pero como última definición, se considera que la producción es el centro hacia donde concurren los recursos necesarios con una serie de industrias auxiliares implicadas para producir un proyecto. 

El control del tiempo de ejecución de las acciones que implican un proyecto es clave por la planificación de la producción. Hay que planificar teniendo en cuenta los diferentes escenarios y calcular sobre una base optimista, normal y pesimista, asignando a cada tarea la duración más probable según las circunstancias o aquello que determine la intuición y la experiencia. El mundo audiovisual es un sector con actividades sujetas a la incertidumbre, implicando un esfuerzo extra para intentar controlar todos los tempos de ejecución de todas las tareas y poder minimizar el riesgo de todo aquello que no depende del trabajo propio. 

En todo proyecto audiovisual hay que determinar el perfil y formato de la obra, de acuerdo con unos objetivos, teniendo en cuenta el punto de vista creativo, técnico, comercial, económico y legal. A partir de estos elementos se define la estrategia de producción y se realiza una secuencia de planificación alternativa.

En el caso de la ficción y el entretenimiento la industria pide la realización del dosier para iniciar la actividad, que puede ser sencillo o delimitar el recorrido del proyecto, de forma similar a aquello que en el mundo ejecutivo conoceríamos como plan de empresa. Herramientas empresariales como el Diagrama de Gantt son muy útiles en cualquier tipo de proyecto, el responsable adquiere una visión global y precisa de la planificación del proyecto: orden cronológico de las actividades, duración, fecha de inicio y fin, relaciones de dependencia (coordinación), etc. 


Además, el planteamiento empresarial de los proyectos audiovisuales facilitan observar los “cuellos de botella”, puntos de acumulación de actividad que pueden producirse.


Las nuevas estrategias actuales han permitido sinergias entre el mundo de la electrónica la informática, las telecomunicaciones, operadores de cable y satélite, plataformas digitales y productoras y distribuidoras de contenido; con el objetivo global de obtener el mayor control sobre la cadena de valor.


Por lo tanto, los elementos de un proyecto se tienen que entender como interconexionados y se tienen que formular desde la organización, temporalización y valoración de todos ellos como únicos y necesarios para poder explicar con la máxima calidad una historia con la pasión que la se inició.  Las variables de tiempos, coste y calidad se tienen que poder valorar de forma industrial o el trabajo del artista nunca podrá posicionarse a ninguna pantalla menos la suya. 

Se demuestra que el mundo empresarial se ha vinculado con la industria cultural audiovisual de tal manera que se crean relaciones de retroalimentación entre arte, creatividad y conocimientos sobre industrias basadas en proyectos y supervivencia en mercados con grandes barreras de entrada. 

2020 por Isabel Martínez-Zurita Álvarez creada con Wix.com

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